Uno de los productos que más y mejor habla sobre nuestra gastronomía es, sin lugar a dudas, el vino. Todo el mundo lo ha probado en alguna ocasión y un enorme porcentaje de todas esas personas ha decidido repetir. De esas personas, un porcentaje que también es bastante considerable ha decidido convertirlo en una bebida bastante habitual en lo que tiene que ver con su vida. Y es que no es para menos. El vino es una de las mejores bebidas para hacer posible que nuestros momentos de ocio y nuestras comidas sean mucho mejores.
Hay muchas personas, sobre todo jóvenes, que piensan que el vino es una bebida «de viejos y de viejas». Y la verdad es que es una afirmación que no puede ser más incorrecta. De hecho, creemos que solo el agua puede ser una bebida más universal en términos de edad que el vino. Son muchas las personas jóvenes que apenas alcanzan los treinta años y que ya consumen vino de una manera regular. No pueden estar haciéndolo mejor para maximizar el placer durante sus momentos de ocio.
Una información publicada en la página web de la Federación Española del Vino indicaba lo importante y lo contemporáneo que es el vino por mucho que haya gente empeñada en decir que es una bebida solo de personas mayores. En esta información se dejaba caer que el sector vinícola es uno de los punteros en innovación e investigación, siendo además un motor de desarrollo en pueblos y ciudades pequeñas que encuentran en él una manera muy importante de vivir. Y es que nuestro país cuenta con una superficie total de 969.000 hectáreas de viñedo, un 13% de la superficie total en el mundo. No está nada mal, ¿no creéis?
Otra noticia, en este caso publicada en el portal web especializado Vinetur, indicaba que España estaba facturando, en el año 2018, más que en cualquier otro momento de su historia. La cifra se acercaba a los 3.000 millones de euros, lo que ponía de manifiesto que, desde luego, hay tantos consumidores de vino a lo largo del mundo que es una necedad decir que el vino solo lo consume un sector específico de la población. Y es que, como decimos, se trata de una de las bebidas más internacionales y que a gente de diferentes condiciones y gustos agrada.
El vino es, sin duda, uno de los productos más representativos de un país como lo es el nuestro. Y eso se demuestra con la cantidad de objetos que van asociados, de alguna manera, a un producto como este: vinotecas, copas y un largo etcétera constituyen esta enorme demostración de poder del vino. Precisamente, en lo que tiene que ver con las copas son especialistas los profesionales de Giona Premium Glass, que nos han comentado que los datos de facturación del sector vinícola y los de la entidad en cuestión siempre son directamente proporcionales y que se encuentran en un buen momento de salud en estos tiempos.
Si hasta en Estados Unidos confían en nuestro vino…
Una de las mejores pruebas de que el vino español es uno de los mejores, por no decir el mejor, del mundo es que en países de todo el globo terráqueo suspiran por comprarnos este tipo de bebida. Es el caso de Estados Unidos, que a pesar de tener viñedos en un lugar como lo es California no duda en confiar en España para ofrecer a sus habitantes un producto que es de una calidad exquisita y que, desde luego, presenta una fama que es reconocida en el mundo entero y por profesionales que se dedican de manera exclusiva a este sector.
Y eso que tenemos competencia. Los franceses y los italianos hacen también un buen vino, pero España no les va a la zaga porque tiene una tradición vinícola estupenda y que permite que el conocimiento acerca de esta materia haya pasado de generación en generación, mejorándose y adaptándose a los nuevos tiempos con una rapidez cada día más grande. Este es uno de los grandes secretos del vino español y la verdad es que no cabe la menor duda de que su influencia es enorme a la hora de potenciar todos esos objetos que, de una o de otra manera, están asociados a él.
El vino español va a seguir siendo un producto de la máxima calidad. De eso podemos estar plenamente seguros. Los profesionales del sector, que trabajan en el presente siempre mirando las opciones de futuro, se están encargando de ello y manifiestan que el porvenir de este producto sigue siendo de lo más interesante en lo que respecta a la gastronomía española. Por eso, tenemos que seguir procurando cuidar de cada uno de los detalles que nos ayudan a garantizar con todo el conocimiento del mundo que el vino es el producto español por antonomasia.