Da gusto como queremos estar siempre en forma, guapos y esbeltos. Eso de que el hombre como el oso cuanto más pelo más hermoso no se lleva para nada. Ahora vemos como los hombres son los primeros en ir al gimnasio para ponerse en forma. Usan cremas en la cara para quitarle edad a su DNI y se compran la ropa más moderna para que su figura esté esbelta. Ahora bien, en el hombre sigue habiendo un debe. Sus dientes, la imagen de su dentadura y la salud bucodental.
Y es una pena que un hombre que esté cachas porque vaya al gimnasio, que le guste tener la piel perfecta porque usa cremas y que incluso sea un hombre moderno en su forma de vestir y de pensar, luego, a la hora de abrir la boca, meta la pata. Y no, no lo decimos porque pueda tener comentarios de la España de los 80, lo decimos porque tenga una dentadura con muelas picadas, con piezas que le faltan, o incluso que llega a sufrir de halitosis, es decir, que le huela la boca. Por eso, hoy te queremos dar dos tratamientos para que puedas estar guapo por dentro y por fuera.
Consultamos la clínica dental de la doctora Cachero para que nos hable de dos tratamientos que están muy en uso y que hace años eran desconocidos. La endodoncia y la extracción segura de amalgamas.
En este caso, el tratamiento endodóntico comprende todos aquellos procedimientos dirigidos a mantener la salud de la pulpa dental o parte de la misma. Cuando la pulpa de un diente está afectada de forma irreversible por caries profundas o traumatismos es necesario endodonciar dicho diente. El tratamiento consiste en varios pasos:
Primero se realiza una apertura en la cara palatina en el caso de incisivos y caninos o en la superficie masticatoria en el caso de premolares y molares. Después de retirar la pulpa enferma, se limpian y conforman la cámara pulpar y los conductos de la raíz para, posteriormente, proceder a rellenarlos con un material termoplástico.
El paso final es realizar una reconstrucción de la pieza o colocar una corona para devolverle su forma natural. Este procedimiento se realiza en dientes permanentes, ya que en el caso de la dentición primaria el conducto es rellenado por un material reabsorbible y se coloca una corona de acero inoxidable.
Por ejemplo en esta clínica también realizan la técnica rotatoria en endodoncia. Esta novedosa técnica, llevada a cabo por sus dentistas, se basa en la limpieza y conformación de los conductos radiculares mediante instrumentos rotatorios a baja velocidad y limas especiales adaptadas a ellos que siguen una secuencia concreta. Generalmente, tras la instrumentación biomecánica, estos conductos se rellenan con un material termoplástico, que en un sólo movimiento permite un sellado hermético de la preparación.
Empastes de amalgama
¿Sabes que son los empastes de amalgama? Pues son los conocidos empastes metálicos, esos que llevan una aleación de mercurio con otro metal”. Y es que durante casi 150 años la utilización de la magma oral ha sido calificada como el mejor material de restauración de caries. Pero desde una década atrás está siendo descartado, no tan solo por su ausencia estética, frente a los materiales de composite resinosos utilizados actualmente sino por la gran polémica que se está desatando a nivel mundial sobre la supuesta intoxicación que puede provocar el mercurio.
El momento de mayor toxicidad de estas amalgamas dentales es en el momento y semanas después de su colocación, momento en el que el mercurio asciende hacia la superficie del empaste. Actualmente este tipo de práctica es realizada por pocos profesionales, ya que la OMS apoya la retirada completa de las amalgamas de plata para uso dental.
Y hay que tener cuidado porque el mercurio puede penetrar en nuestro cuerpo a través del agua, el aire o los alimentos y provocar complicaciones en nuestra salud, y por ello es recomendable retirar las amalgamas metálicas tanto de plata como de mercurio.
Para la retirada de este material se debe seguir el siguiente protocolo de actuación, que puede reducir considerablemente la exposición de todas las personas:
- Eliminar las amalgamas de plata una a una por precaución.
- Utilizar un dique de goma para aislar el diente del resto de la boca.
- Mantener las amalgamas frías. La eliminación debe ser hecha con agua fría y grandes cantidades de agua. Una vez que la eliminación haya comenzado, el vapor de mercurio será expulsado continuamente del diente.
Hay que utilizar un aspirador de alto volumen. Una extremidad del aspirador se situada cerca del diente (a menos de 1 cm. y medio) en todo momento para evacuar el vapor de esta área del paciente. Pulir la amalgama puede crear niveles muy peligrosos de mercurio.