Aunque un poco de estrés laboral puede ser algo bueno, demasiado puede ser malo para su salud., provocando, entre otras cosas, situaciones estrés agudo, ansiedad y otras afecciones.
Además, a esto hay que sumarle que, en muchas ocasiones, las formas en que tratamos de lidiar con el estrés tampoco son siempre las más saludables. Una encuesta en materia mostró que casi 3 de cada 5 personas beben alcohol después del trabajo, mientras que algunas recurren a fumar, tomar pastillas para dormir y tomar antidepresivos para hacerle frente, lo cual, más bien, agrava el problema.
Si es verdad que a veces puede parecer que no hay nada que se pueda hacer, especialmente si renunciar a su trabajo no es una opción. Sin embargo, hay pasos que puede seguir para aprender a manejar el estrés con más éxito y quizá para mejorar su situación laboral. Sigue leyendo, que aquí te explicamos como vencerlo.
Los 10 trabajos que causan más estrés
El estrés laboral puede agobiarnos a todos, pero aún más si tienes alguno de estos trabajos, que según los estudios, son los que más generan esta sensación:
- Militar en activo
- Bombero
- Piloto aéreo
- Policía
- Coordinador de eventos
- Reportero de periódico
- Alto Ejecutivo.
- Responsable de Relaciones Públicas
- Taxista
- Presentador de televisión o radio
Mientras que, por el contrario, los diez trabajos menos estresantes son:
- Técnico de ecografías
- Compliance Officer
- Estilista de peluquería
- Audiólogo
- Profesor de Universidad
- Técnico de historias clínicas
- Joyero
- Analista de operaciones
- Técnico de farmacia
- Técnico de laboratorio
Fuentes de estrés en el trabajo
Tengas el trabajo que tengas, igual siempre existen ciertos factores que detonan los episodios de estrés agudo.
El trabajo suele ser bueno para nosotros, ya que nos da estructura de vida y la mayoría de las personas obtienen satisfacción de él (eso sin contar la remuneración monetaria que necesitamos para vivir). Pero, si la presión y las demandas de tu trabajo se incrementan, pueden conducir a estrés laboral. Por ejemplo, las expectativas altas pueden motivarnos a esforzarnos más, pero la presión excesiva puede provocar estrés. Otros factores son:
- Una sobrecarga de trabajo
- Tener que cumplir con las fechas límite, sobre todo si son poco realistas
- Estar regularmente bajo presión, con el fin de cumplir los objetivos o plazos
- La incertidumbre sobre su puesto y lo que se espera de usted, que se da cuando hay ausencia de claridad con relación a rol dentro del trabajo y lo que se está destinado a hacer
- Tener el conjunto de habilidades inadecuado para su puesto
- Las relaciones disfuncionales con sus compañeros
- Acoso en el trabajo
- Desorganización
- Diferentes estilos de gestión de las labores
- La falta de control o control limitado sobre su trabajo
- Las dificultades en otros aspectos de nuestra vida.
- Estar en el trabajo equivocado de acuerdo con tus fortalezas, habilidades y expectativas
No obstante, a veces no hay una sola causa vinculada con este tipo de estrés. Podría suceder si las cosas pequeñas se acumulan con el tiempo, o debido a una mezcla de circunstancias tanto en lo laboral como en lo personal.
Cómo saber si está bajo demasiado estrés en el trabajo
Cuando está bajo mucho estrés en el trabajo, podrás notar cambios en tu comportamiento habitual.
Podemos comenzar haciéndonos una serie de preguntas, cuya respuesta afirmativa nos podría ayudar a identificar nuestro nivel de estrés:
- ¿Te parece que te apresuras en tus oficios demasiado rápido?
- ¿Estás disminuyendo tu desempeño laboral?
- ¿Tienes más roces con tus compañeros en general?
- ¿Te saltas regularmente la hora de comer o no toma descansos?
- ¿Sientes que no puedes relajarte?
- ¿Te está alejando de tus seres queridos?
- ¿No usas todos tus días de vacaciones?
Además, también hay ciertos síntomas que delatan un caso de estrés laboral. Aunque si es verdad que todos responden de manera diferente al estrés, si hay ciertas evidencias que se repiten en la mayoría de los casos. Algunos efectos emocionales comunes o síntomas del estrés laboral incluyen:
- Sensación de que no puede hacer frente a la carga de trabajo
- Imposibilidad de concentrarse en lo que se necesita hacer y recordar lo pendiente
- Falta de confianza en el lugar de trabajo
- Falta de motivación y de compromiso con el trabajo
- Sentimiento de decepción contigo mismo por el trabajo
- Dudas al momento de tomar de decisiones
- Depresión
- Ansiedad (temor de ir a trabajar, que puede pasar de vez en cuando, pero si es todos los días hay un problema)
- Sentirse más emocional: ganas de llorar
- Sensación de irritabilidad
- Sentirse abrumado
- Humor cambiante
También puedes tener efectos físicos, que incluyen:
- Cansancio y falta de energía
- Problemas estomacales (diarrea o estreñimiento)
- Indigestión
- Dolores de espalda o en las articulaciones
- Jaquecas o dolor de cabeza
- Perdida o aumento de peso
- Opresión en el pecho
- Perdida del deseo sexual
Efectos a largo plazo del estrés
Si no atacamos el estrés una vez lo detectamos, estar demasiado estresado durante demasiado tiempo puede causar un tipo de cansancio mental, emocional y físico llamado agotamiento. Esto puede hacer que te sientas exhausto e incapaz de hacer tu trabajo. Es posible que ya no obtenga ninguna satisfacción de su trabajo. Sin contar que este agotamiento terminará por dañar tu salud y tu desempeño laboral.
¿Cómo lidiar con el estrés en el trabajo?
Existen muchas formas para lidiar con el estrés en el trabajo, incluyendo la meditación y otras técnicas de relajación, o simplemente tomando descansos.
También debes asegurarte de que su estilo de vida sea lo más saludable posible, e incluya la práctica de ejercicio de forma regular, siempre acompañado de una dieta equilibrada.
Los mecanismos de afrontamiento como beber, fumar o tomar drogas pueden aumentar el estrés y empeorar el problema a largo plazo. No resolverán sus problemas e incluso pueden traer su propio conjunto de problemas de salud, por lo que no es bueno recurrir a ellos por ayuda.
Sin embargo, si es verdad que en muchos casos, las técnicas de relajación y un estilo de vida saludable no siempre son suficientes para prevenir el estrés. A veces la única solución es cambiar sus métodos de trabajo o entorno.
Si trabajas para una buena empresa, no te juzgarán por estar estresado, y de hecho, debería tener herramientas que ofrecerte para ayudarte a sobrellevarlo. Por ejemplo, deberías poder comentarle a tu jefe sobre cualquier intimidación o acoso, y ayudarte a lidiar con ello.
El Dr. José A. Hernández Hernández, especialista en Psiquiatría por el Hospital de Navarra-vía MIR, nos comenta otras formas de vencer el estrés laboral:
- Identificar la fuente del estrés: muchas veces la sensación de estrés es general y se manifiesta ante cualquier elemento del entorno laboral. Sin embargo, es probable que las causas del mismo sean bastante puntuales, e identificarlas será de gran ayuda a la hora de determinar cómo afrontarlo.
- Desarrollar respuestas saludables: en vez de intentar luchar contra el estrés mediante excesos de comida, tabaco o alcohol, elaborar un plan de respuesta saludable será no sólo más beneficioso a largo plazo, sino que además traerá una sensación de recompensa que ayudará a contrarrestar los efectos negativos. El ejercicio, la meditación, el salir a caminar, el dedicarse a un hobby o el pasar más tiempo con la familia son herramientas más poderosas de lo que se cree en la lucha contra el estrés.
- Demarcar límites: en el mundo digital de hoy es fácil sentir la presión de estar disponible las 24 horas del día. Por eso, si quieres preservar tu salud mental y vencer el estrés laboral, debes aprender a ausentarte de tu trabajo al terminar tu día laboral y hasta comenzar el siguiente, sin sentirte culpable o irresponsable por esto.
- Destinar algo de tiempo para recargarse: para evitar los efectos negativos del estrés crónico y el agotamiento, es necesario disponer de tiempo para reponer energías. Este proceso de recuperación requiere desconectarse mentalmente del trabajo, apagando el teléfono, no abriendo la casilla de correo e incluso, en lo posible, manteniéndose a distancia de los compañeros de trabajo, por más positiva que sea la relación a nivel personal.
- Aprender a relajarse: destinar un espacio de tu rutina diaria para disfrutar de una comida, un paseo o una interacción social (sin pensar en el trabajo o conversar sobre él), u otras técnicas como la meditación, los ejercicios de respiración profunda y la introspección pueden ayudar a aminorar la sensación de estrés.
- Comunicar el problema a jefes y superiores: todo buen jefe sabe que un empleado feliz es un empleado eficaz y productivo, por lo que si al tuyo le importa de verdad el futuro de su negocio intentará hacer todo lo posible por crear un ambiente laboral en el que se promueva el bienestar de sus empleados. Si le comunicas la fuente de la sensación de estrés puede ayudar a la gerencia a estar al tanto de los problemas que ocasionan una disminución de la productividad, permitiéndoles dedicar esfuerzos a modificar las condiciones laborales para que sean más enriquecedoras y menos estresantes.
- Obtener ayuda profesional: nunca dejes de recurrir a la ayuda de amigos y familiares para lidiar con este o cualquier problema, sin embargo, en casos graves lo ideal es recurrir a un especialista, ya que un psicólogo profesional es quien puede proporcionar herramientas personalizadas sobre cómo lidiar con los efectos negativos del agotamiento mental y la sensación de fatiga.