El origen de Ciudad Real pasa por su fundación, llevada a cabo por el rey Alfonso X en el año 1255 bajo el nombre de Villa Real, y se sitúa, como es lógico, desde entonces, en el corazón de los dominios de la orden militar de Calatrava. Es actualmente una ciudad moderna, dinámica, bien comunicada, abierta a las nuevas oportunidades de turismo y negocio que le proporciona su economía, su desarrollo social e industrial, su ganadería y su gran bagaje histórico, con edificaciones incluidas en el catálogo de Bienes de Interés Cultural tan reseñables como pueden ser:
- Santuario de Nuestra Señora de Alarcos. Se trata de una ermita de estilo gótico construida entre el siglo XIII y XIV, dedicada a la Virgen de Alarcos. Constituida por tres naves separadas por diez pilares octogonales y planta de cruz latina. En su fachada principal destaca un gran rosetón, dentro de un arco cuadrado.
- Iglesia de Santiago. Mandada construir por el maestre de la Orden de Calatrava Pedro Muñiz de Godoy a finales del siglo XIII, es la iglesia más antigua de la ciudad. Su arquitectura de estilo gótico, conserva en su nave central un artesonado mudéjar de tradición almohade con madera policromada.
- Iglesia de San Pedro. Construida entre los siglos XIV y XV bajo el impulso de Fernando de Coca, confesor de Isabel I de Castilla, cuyo sepulcro yacente se halla dentro de la iglesia. De estilo gótico, destaca en su interior la capilla de los Coca.
- Catedral de Santa María del Prado. Construida durante el siglo XV, esta catedral ostenta el título de priorato de las Ordenes militares de Calatrava, Montesa, Alcántara y Santiago desde el año 1875 por bula del Papa Pio IX. Su estilo es gótico con algunos detalles renacentista. Su interior alberga una sola nave de impresionantes dimensiones, siendo después de la de Gerona, la catedral de nave única más grande de España.
- Puerta de Toledo. Esta puerta fortificada, es la única que se conserva en la actualidad. Su construcción se concluyó en 1328, tal y como aparece reflejado en una inscripción hallada en la misma.
- Torreón del Alcázar. Mandado construir por Alfonso X, El Sabio, en la parte más elevada de la ciudad con el objeto de vigilar los posibles ataques a la muralla.
- Casa de Hernán Pérez del Pulgar. Edificio del siglo XV donde nació el 27 de julio de 1451 el hidalgo y militar al servicio de los Reyes Católicos, que da nombre a la edificación, y que destacó por defender a la ciudad de los Calatravos. Actualmente es sede del Museo Municipal López Villaseñor y del Archivo Histórico.
- Palacio de Medrano. Mandada construir en 1924 por Juan Medrano, alcalde de la ciudad en dicha fecha. Actualmente alberga la Delegación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
- Casa del Conde de la Cañada. Esta singular edificación integra los restos de un palacio renacentista, en la que destaca una portada con un dintel en cuyo centro se encuentra un escudo. Encontrándose, así mismo otro escudo en la esquina de la edificación.
- Casa de la calle Mercado Viejo. Representa un claro ejemplo de la arquitectura de la ciudad en los inicios del siglo XX, a caballo entre la arquitectura ecléctica y el neohistoricismo, basándose sobre todo en la bicromía entre el ladrillo rojo y el azulejo de color azulón.
- Convento e iglesia de la Merced. El convento fundado en el año 1613, alberga actualmente el Museo de Arte Contemporáneo. La iglesia construida en el siglo XVIII siguiendo el modelo de las iglesias barrocas.
- Monasterio de Santa Isabel y San Antonio Abad de las Reverendas Madres Carmelitas Descalzas, más conocido popularmente como Convento de las Carmelitas Descalzas, es un edificio religioso del siglo XVII, de estilo renacentista y barroco. La fachada principal es de diseño vertical, resaltando en la misma una hornacina con la Virgen del Carmen. La iglesia tiene una sola nave.
Los manjares de Ciudad Real, otra de sus bazas turísticas
Tras este interesante recorrido por los monumentos de la ciudad, llega el momento de probar los ricos manjares de esta tierra como el cordero manchego, la carne de caza como el ciervo, la perdiz, la codorniz, el conejo… Pero no solo eso, sino que también la berenjena de Almagro, el pan de cruz, la judía pinesa de Malagón o el queso manchego con denominación de origen Adiano, un queso de calidad con denominación de origen manchego artesano, creado de manera natural y tradicional, en el que se emplea la mejor materia prima posible y se respetan los tiempos de maduración. Y, como no podía ser menos, cualquiera de estos manjares se ha de regar con un excelente vino de cualquiera de las cinco denominaciones de origen que acoge esta tierra.