Roberto Suárez - Actualízate

¿Qué tratan las urgencias dentales?

Urgencias dentales.

Las urgencias dentales son uno de los servicios más valorados por los usuarios; sin embargo, ni todas las clínicas dentales la prestan, ni abordan todos los casos. ¿Qué dolencias tratan las urgencias dentales?

La escasa cobertura de la Seguridad Social hace que no tengamos más remedio que acudir a un dentista privado cuando tenemos una emergencia en la boca. Todos sabemos lo insufrible que es tener un dolor de muelas. Tanto que, a veces, no podemos esperar a que el dentista nos dé cita.

Asun Cervantes, de Las Palmas de Gran Canarias, nos cuenta que una ocasión tenía un dolor de dientes tan fuerte que no le dejaba ni trabajar. Llamó a Clínica GEO, una clínica dental de Las Palmas que tiene servicio de urgencias 24 horas, y en media hora le atendieron. Si no hubiera sido por ellos, el día hubiera sido terrible.

Algunos dentistas opinan que las urgencias dentales ayudan a captar pacientes y a fidelizarlos. Algunos usuarios acuden a la clínica para abordar una emergencia y luego se acuerdan del buen trato recibido cuando necesitan un tratamiento más completo.

A pesar de este detalle, todas las clínicas dentales no ofrecen atención de urgencias, o si lo hacen, no cubre todo el día. Es habitual que llames a tu dentista porque necesitas una intervención inmediata y él deje la visita en stand-by en función de que tenga un hueco para atenderte o que alguien haya cancelado su cita.

Por otro lado, en muchos casos, el servicio de urgencias de la clínica está limitado a su horario comercial. Es decir, si la emergencia te sucede a las 11 de la noche, es probable que no te atiendan.

Aun así, existen clínicas dentales que prestan urgencias las 24 horas, los 7 días de la semana. Es cierto que pueden ser algo más caro, pero la atención prestada es inestimable. En estos casos, estas son las dolencias que suelen tratar las urgencias dentales:

Dolores de diente.

La gran mayoría de personas que acuden a las urgencias de una clínica dental es porque tienen un fuerte dolor de muelas. La mayoría de los casos es porque padecen una caries agresiva que ha taladrado toda la dentina del diente, pasando a infectar la pulpa, por donde discurren las terminaciones nerviosas y los vasos capilares.

La caries es una enfermedad silenciosa. Va agujereando el diente poco a poco formando un agujero en la pieza dental, como si las bacterias estuvieran cavando un túnel. En ocasiones no somos conscientes de que la tenemos, pero cuando llegan a la pulpa, el dolor puede ser insoportable.

Las terminaciones nerviosas que atraviesan el diente están conectadas con áreas sensibles como el oído y el cerebro, lo que hace que ese dolor agudo se vuelva más intenso.

En ocasiones, el dentista tiene poco que hacer. No puede acometer una endodoncia inmediatamente para reconstruir el diente. Puede facilitarnos algún calmante y un antibiótico y esperar a que remita la infección para iniciar un tratamiento de conservación. Si  aprecia que la muela no tiene salvación, puede proceder a extraerla.

Otra de las emergencias habituales que suelen nutrir las urgencias dentales son los dolores producidos por la erupción de la muela del juicio. Conforme se dé el proceso de salida de nuestra última pieza dental, puede llegar a suponer un riesgo para el resto de la dentadura. Puede estar desplazando a las otras muelas para intentar salir, o incubar una caries, que por su difícil acceso, avanza rápidamente.

Una muela del juicio puede llegar a ser muy dolorosa y la mejor forma de tratar ese dolor es extraerla.

Traumatismos dentales.

Cuando hemos sufrido un golpe fuerte en la boca que nos ha arrancado de cuajo varias piezas dentales o las ha roto, es fundamental acudir al dentista lo antes posible. Esta situación es alarmante, sobre todo por lo escandalosa que es la sangre y por el dolor que podemos llegar a experimentar. Pero la razón de acudir inmediatamente al dentista es para valorar la dimensión del daño recibido.

Una rotura de diente puede dejar la pulpa al descubierto. Experimentando una fuerte sensibilidad dental ante los cambios de temperatura o dejar al descubierto la dentina, dejando el camino libre para el avance de la caries.

Al acudir a urgencias, el dentista tomará medidas paliativas para que el daño no sea mayor, para mitigar el dolor y, sobre todo, para planificar el tratamiento con el que curarnos la boca.

Estos traumatismos pueden suceder tanto en niños como en adultos. Son conocidos los casos de niños que se caen de la bicicleta y se parten los dientes. Aunque sean dientes de leche, no hay que dejarlo pasar. Por otro lado, los adultos podemos sufrir un golpe accidental: una caída, un impacto con un objeto duro; y ver dañados nuestros dientes. Cuanto antes acudamos al dentista, mejor.

Sangrado de encías.

El sangrado de encías suele ser un síntoma habitual de la gingivitis. Una infección de las encías producida por la acción de la placa bacteriana. La gingivitis llegar a ser bastante virulencia. Basta que la encía infectada se roce con cualquier elemento para que sangre. El cepillo de dientes al lavarnos la dentadura o un resto afilado de comida.

Los dentistas opinan que cuanto antes se trate la gingivitis mejor, ya que puede evolucionar a enfermedades bucales más agresivas, como la periodontitis. El tratamiento más habitual para abordar la gingivitis es la profilaxis. Una limpieza exhaustiva de la placa bacteriana.

Respecto a esta dolencia, una atención especial requieren las mujeres embarazadas. Los cambios hormonales que sufre la mujer a lo largo del embarazo dejan desprotegidas las encías ante la actuación devastadora de las bacterias. Es frecuente que en estas circunstancias las enfermedades en las encías avancen con rapidez. Existe una correlación entre las enfermedades periodontales y el riesgo a sufrir un parto prematuro. Las bacterias que infectan las encías de la embarazada pueden acceder al torrente sanguíneo y llegar hasta la placenta. Adelantando el parto varias semanas para proteger al niño.

Por eso, si las encías te sangran con facilidad y de forma recurrente, acude a tu dentista lo antes que puedas.

Urgencias de ortodoncia.

Dice la revista cubana Gaceta Médica Espirituana que la mayor parte de emergencias de ortodoncia se suelen dar en tratamientos fijos, y no tanto en los tratamientos removibles como la ortodoncia invisible. Cuando aparecen es necesario abordarlos con celeridad para no causar daños en la boca y para que la endodoncia continúe surtiendo efecto.

Una de las emergencias más habituales es cuando se ha caído uno de los brackets. Si esto pasa, el aparato dental se destensa y deja de hacer presión sobre los dientes. Corriendo el riesgo de perder una parte de los avances que hayamos conseguido.

También puede suceder lo contrario. Que un bracket, por estar demasiado apretado, nos esté causando dolor en el diente. Aquí es necesario que el ortodoncista reajuste el aparato y, si lo ve adecuado, nos recete un analgésico para calmar el dolor y nos proponga una dieta blanda para no dañar el diente. No es bueno, en estos casos, la automedicación. La ortodoncia es un tratamiento monitorizado por un especialista y cualquier incidencia que suceda hay que tratarla con él, aunque sea por el método de urgencia.

Uno de los aparatos que a veces dan problemas son los sistemas de ortodoncia lingual. Son aquellos que se colocan en la parte interna de la arcada. En ocasiones estos aparatos se pueden despegar o mover. Cuando esto sucede es necesario acudir a la clínica rápidamente.

El tratamiento de ortodoncia fija también nos puede producir heridas o llagas en la boca. Antes de tomar un remedio casero para curarlas, como puede ser enjuagarse con agua con sal, comunícaselo al dentista para que vea cómo solucionarlo.

Movilidad de fundas y carillas dentales.

Las carillas dentales son un tratamiento estético y restaurador. Se trata de finas láminas de porcelana o de composite que se colocan sobre los dientes originales para cubrir imperfecciones o para proteger el diente de fisuras. Es un medio bastante efectivo. A pesar de ello, el doctor Peña López señala en el portal médico Scielo que tienen una fragilidad relativa. Es decir, se nos pueden caer.

Esto se puede producir por no seguir las instrucciones del dentista respecto a la higiene dental, por una mordida accidental, que ha desplazado la carilla, o porque se hayan quedado obsoletas. A partir de los 10 años desde que se colocaron las carillas, el adhesivo con el que se pegó a los dientes empieza a perder eficacia.

Es importante abordar la pérdida de carillas con rapidez, sobre todo cuando protegen fisuras en el diente. Puesto que al dejar la pieza dental desprotegida, la fisura se puede agrandar y transformarse en fractura.

Algo parecido sucede con los empastes. Reconstrucciones del diente efectuadas con composite. Si el empaste se cae, es recomendable acudir al dentista en cuanto nos percatemos del incidente, ya que estamos dejando el diente erosionado a merced de la infección de la placa bacteriana.

Si padeces alguna de estas emergencias, es posible que se puedan abordar en las urgencias de una clínica dental.

 

 

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