Son muchos los productos que hacen que nuestro país sea una joya gastronómica sin que haya lugar a ninguna duda. Si por algo destaca España es por la tremenda variedad de nuestros productos alimentarios, algo que hace a nuestra tierra tan especial y que es una cuestión por la cual tenemos una fama tremenda en muchas zonas de este mundo. Desde luego, una parte de los turistas que recibimos a lo largo de todo el año eligen visitar España como consecuencia de la enorme fama de los productos de nuestra Tierra. Y es que no es para menos.
Intentemos hacer un recuento de todos esos productos a los que nos referimos. El jamón es uno de los que más llama la atención, pero no nos podemos olvidar de otros como lo son el queso, el vino, las migas (sobre todo en la zona de La Mancha) y, en especial, una de nuestras grandes señas de identidad gastronómica: el aceite de oliva. Y es este el producto al que nos vamos a referir a lo largo de todo este artículo. Desde luego, bien merecido tiene el aceite de oliva que se hable… y muy bien de él.
Las cifras ponen de manifiesto que el aceite de oliva es uno de los productos estrella de nuestra gastronomía. Una noticia que fue publicada en el portal web Qcom indicaba que España es el primer productor de aceite de oliva en todo el mundo. La superficie total de cultivo en nuestro país es de 2’5 millones de hectáreas, algo que hace que nuestro país también sea el máximo exportador de todo el globo terráqueo en este sentido. Y esto genera un beneficio económico para nuestro país que no es nada desdeñable y que hay que tratar de perpetuar con el paso de los años.
Si vemos los datos relativos a la producción de aceite de oliva en los últimos años en España, veremos cómo nuestro país mantiene esa tendencia potente en lo que a producción de este producto se refiere. El portal web Statista nos informaba, a través de una de sus gráficas, de la producción de aceite de oliva en España. En el periodo 2018/2019, España produjo un total de 1.785.000 toneladas, la cifra más alta de la última década. Desde 2015 a 2018 osciló entre las 1.200.000 y las 1.400.000 toneladas, cifras que ya por entonces nos mantenían líderes en el sector.
El aceite de oliva ha sido, de toda la vida, uno de los productos que definen muy bien nuestra gastronomía y uno de los que más sensación causa entre aquellas personas que acuden hasta nuestra tierra. Los profesionales de Óleo Ángeles, especialistas en un producto como este, nos han comentado que cada vez es mayor el número de personas que han mostrado interés no solo ya en comprarlo, sino también en conocer el proceso por el que se elabora. Esa, desde luego, es una de las cuestiones que pone más en evidencia la enorme fama y prestigio del aceite de oliva español.
Un producto con mucho futuro
Lo mejor de todo lo que venimos comentado acerca del aceite de oliva es que este producto tiene un gran futuro. Y es que se trata de un producto de índole básica para todas las familias, para las más pudientes y para las más pobres. Hay que aprovechar que los españoles somos especialistas en lo que tiene que ver con este producto. De eso depende una gran cantidad de personas a nivel económico en el interior de nuestras fronteras.
Son muchas las empresas que están trabajando duro en pos de extender el dominio y la hegemonía del aceite de oliva a nivel gastronómico. Es evidente que va a seguir siendo necesario que este producto forme parte de la cesta de la compra básica de todas y cada una de las familias que pueblan nuestra Tierra. Desde luego, para mantener una alimentación equilibrada, el aceite de oliva es un producto básico que no puede faltar en ninguna despensa. No cabe la menor duda de que esa sería la mejor alternativa para conseguir que todo el mundo tuviera acceso a esa posibilidad.
Estamos convencidos de que la fuerza del aceite de oliva en nuestro país va a seguir siendo grande de cara a los próximos años. Es evidente que las características de muchas de nuestras zonas son las que hacen posible que este producto siga siendo (y vaya a seguir siéndolo) una de las grandes apuestas alimenticias en nuestro país. No cabe la menor duda de que hay que mantener la fuerza de este sector para hacer que la economía española goce de una buena salud. Y es que, teniendo en cuenta la cantidad de aceite de oliva que exportamos, es algo que nos conviene.