Cuando decides emprender un viaje largo o simplemente pasar una temporada fuera de tu hogar, es esencial prepararlo adecuadamente para garantizar que todo esté en orden a tu regreso. No se trata solo de cerrar puertas y ventanas; hay múltiples aspectos que puedes tener en cuenta para asegurar que tu casa esté bien cuidada y vigilada mientras estás fuera. A continuación, te comparto algunos consejos prácticos y efectivos para que tu hogar permanezca en las mejores condiciones durante tu ausencia.
Asegura tu casa.
La seguridad es la prioridad número uno. Antes de marcharte, asegúrate de que todas las puertas y ventanas estén bien cerradas y, si es posible, refuerza la seguridad con cerrojos extra. Si tu hogar cuenta con un sistema de alarma, no olvides activarlo. Si no tienes uno, quizás sea buen momento para considerar la instalación de un sistema de vigilancia. Los dispositivos actuales de seguridad ofrecen la posibilidad de controlarlo desde tu teléfono móvil, lo que te permitirá tener un ojo en tu hogar incluso estando lejos.
En caso de que estés ausente por un periodo largo, puedes pedirle a un vecino o amigo que revise periódicamente tu casa. Es importante que alguien de confianza esté al tanto de tu situación, ya que su presencia puede disuadir a posibles intrusos. Además, asegúrate de no publicar detalles sobre tus planes de viaje en redes sociales, ya que esto puede atraer la atención no deseada.
Cuidado del jardín y exteriores.
El exterior de tu casa también necesita atención. Si tienes un jardín o un patio, es recomendable prepararlo antes de tu partida. Corta el césped y realiza cualquier trabajo de jardinería que sea necesario, como podar plantas o quitar hojas secas. Un jardín bien cuidado puede dar la impresión de que hay alguien en casa.
Si tu ausencia será prolongada, considera la posibilidad de instalar un sistema de riego automático. Esto asegura que tus plantas reciban el agua que necesitan sin depender de alguien que lo haga manualmente. Asegúrate de que el sistema esté en buenas condiciones y programado correctamente antes de marcharte.
Electrodomésticos y suministros.
Una de las tareas más tediosas, pero necesarias, antes de marcharte es revisar los electrodomésticos. Desconecta todos los aparatos que no necesiten estar encendidos, como el televisor, el ordenador y cualquier otro dispositivo que consuma energía. Esto te ayudará a reducir el consumo energético y disminuirá el riesgo de cortocircuitos.
También es recomendable vaciar el frigorífico y el congelador. Esto evita que se acumulen alimentos que pueden pudrirse y generar malos olores. Si hay algunos productos que pueden conservarse durante un tiempo, asegúrate de que estén bien sellados. Sin embargo, es más fácil salir de casa sin preocuparse por la comida que pueda estropearse.
Revisa también el suministro de agua. Cierra la llave de paso si vas a estar fuera durante un período largo, especialmente si vives en una zona donde las temperaturas pueden descender por debajo de cero. Esto evita que las tuberías se congelen y se rompan, lo que podría causar un desastre al volver a casa.
Factores climáticos y ventilación.
El clima es un factor que no se debe pasar por alto. Si vives en una zona cálida, asegúrate de que las ventanas estén cerradas y las persianas bajadas. Esto ayudará a mantener la casa fresca y protegerá tus muebles del sol. Si tienes aire acondicionado, programa el termostato para que mantenga una temperatura adecuada, evitando que el ambiente se vuelva demasiado cálido o húmedo. Un sistema de aire acondicionado bien ajustado previene la aparición de moho y otros problemas relacionados con la humedad.
Por otro lado, si te marchas en invierno, asegúrate de que la calefacción esté programada para mantener una temperatura mínima en el interior de la casa. Esto es especialmente importante si hay tuberías que pueden congelarse. Algunas personas optan por dejar un grifo goteando para evitar el congelamiento, aunque también es recomendable contar con un sistema de calefacción adecuado.
Luz y comunicación.
Un hogar vacío puede atraer a miradas curiosas, por lo que una buena manera de disuadir a posibles intrusos es simular que hay alguien en casa. Puedes instalar temporizadores en las luces que enciendan y apaguen a horas programadas, lo que dará la sensación de que hay actividad en el hogar. Alternativamente, puedes dejar algunas luces encendidas en áreas visibles desde la calle, lo que creará una atmósfera de presencia y actividad que desanimará a cualquier visitante no deseado.
Si tienes vecinos de confianza, comunícales tus planes. Ellos pueden estar atentos a cualquier actividad inusual en tu casa, lo que te dará mayor sensación de seguridad. Además, establecer una buena relación con tus vecinos puede facilitar la comunicación, permitiendo que te compartan información sobre cualquier evento o situación que pudiera surgir durante tu ausencia. Si surge algún problema, ellos estarán más dispuestos a avisarte o tomar medidas preventivas.
Documentación importante.
Si bien es poco probable que necesites acceder a la documentación de tu hogar durante tu ausencia, es recomendable organizar toda la información importante antes de marcharte. Ten a mano los documentos relacionados con tu vivienda, como el seguro del hogar, los datos de contacto de los servicios de emergencia y cualquier otro documento que pueda ser necesario en caso de que surja algún problema.
Una buena práctica es tener copias digitales de toda la documentación importante en un lugar seguro en la nube, así podrás acceder a ella en cualquier momento sin necesidad de estar físicamente en casa.
Servicios y mantenimiento.
Contratar un servicio de mantenimiento puede ser una excelente opción para quienes planean estar fuera durante un tiempo prolongado. Existen empresas que ofrecen vigilancia y cuidado de viviendas, encargándose de realizar visitas regulares, verificar que todo esté en orden, e incluso atender cualquier eventualidad que surja.
Desde Nordic Way resaltan la tranquilidad que puede brindarte contar con un servicio de este tipo, ya que ellos se encargarán de la vigilancia y el mantenimiento de tu propiedad, asegurándose de que esté en perfectas condiciones a tu regreso. Este tipo de servicio puede incluir desde el cuidado del jardín hasta la revisión de sistemas de seguridad, lo que te permitirá disfrutar de tus viajes sin preocupaciones.
Protección de objetos de valor.
Si tienes objetos de valor, como obras de arte, joyas o equipos electrónicos, es recomendable guardarlos en un lugar seguro. Sopesa la posibilidad de utilizar una caja fuerte o dejar algunos de estos objetos en un lugar que no sea tan visible. Esto protege tus pertenencias de posibles robos y te permite salir de casa con más tranquilidad.
De la misma manera, si tienes artículos que son particularmente delicados o frágiles, asegúrate de empaquetarlos correctamente para evitar daños. Si es necesario, puedes pensar en almacenarlos temporalmente hasta que regreses.
Asegura el cuidado de tus mascotas.
Si tienes mascotas, asegúrate de que alguien se encargue de su cuidado. Deja instrucciones claras sobre su alimentación y cuidados necesarios, así como detalles sobre su comportamiento y preferencias, lo que puede incluir cómo reaccionan ante ciertas situaciones o si tienen miedos específicos. Esto facilitará la adaptación de la persona encargada a su rutina. Si decides dejar a tus mascotas en una guardería, visita el lugar antes de tu viaje para asegurarte de que cumple con tus expectativas y que el entorno es seguro y amigable. Hablar con los cuidadores también te dará la tranquilidad de saber que están en buenas manos.
Hay empresas que ofrecen servicios de cuidado de mascotas y pueden encargarse de que estén bien atendidas mientras tú no estás, garantizando que reciban la atención y cariño que necesitan. Estas empresas suelen contar con personal capacitado y experimentado que entiende las necesidades de los animales. Además, dejar algunos juguetes o una manta con su olor familiar puede ayudar a que se sientan más cómodos y menos ansiosos en tu ausencia, creando un ambiente más acogedor y familiar que les permita sobrellevar la distancia de manera más tranquila.
Planificación de regreso.
Por último, aunque es natural centrarse en la preparación para salir, también es importante pensar en el regreso. Planifica cómo quieres que sea tu vuelta; esto te ayudará a tener una mejor experiencia y te permitirá disfrutar de la transición de regreso a casa. Asegúrate de que la casa esté limpia y ordenada para que no te sientas abrumado al llegar. Dejar una lista de tareas pendientes puede ser útil para asegurarte de que todo esté en orden y así facilitar el proceso de adaptación a tu entorno.
Si has contratado a un servicio de cuidado de vivienda, asegúrate de coordinar tu regreso con ellos para que puedan hacer una última revisión antes de que tú llegues. Esto te permitirá volver a casa con la tranquilidad de saber que todo está en su lugar. Además, considera que, al regresar, puede ser agradable encontrar un pequeño detalle, como flores frescas o una nota de bienvenida que te recuerde lo bien cuidado que ha estado tu hogar en tu ausencia. Esta atención a los detalles puede hacer que tu vuelta sea aún más especial y satisfactoria.