España es un país en el que, si no fuera por los datos que nos deja un negocio como lo es el del turismo, tendríamos bastantes problemas en materia de empleo y de dinero. La verdad es que nuestro país se ha convertido en una verdadera potencia en lo que tiene que ver con este aspecto a ojos del mundo entero. Por eso, año tras año, son muchas las miles de personas que se acercan hasta alguna de nuestras ciudades históricas o nuestras costas para disfrutar de todo lo que tiene que ver con nosotros. No cabe la menor duda de que eso genera una influencia muy grande en nuestra economía y que hay que luchar por mantener lo que tenemos.
Uno de los máximos estandartes de nuestra geografía en este sentido es una ciudad como lo es la de Barcelona, que es una auténtica referencia turística también a nivel europeo y, por supuesto, mundial. La Ciudad Condal tiene varios motivos por los que ser visitada. Tiene lugares históricos que merecen nuestra presencia al menos durante una vez en la vida. Por otra parte, tiene un clima estupendo durante buena parte del año, lo que invita a los turistas a que, en efecto, realicen esa visita.
Una noticia que fue publicada en el diario La Vanguardia informaba del número de visitantes que recibió la ciudad de Barcelona durante el año 2019. En concreto, esa cifra era de 12 millones de turistas, algo que pone de manifiesto la importancia de la ciudad y que tira por tierra el argumento de muchos medios de comunicación, que debido a las tensiones políticas iniciaron una campaña desproporcionada sobre las consecuencias que eso iba a tener en la ciudad, consecuencias que no han hecho que decaiga el número de turistas. De hecho, ha crecido el número de visitantes que tiene la ciudad desde el 2017.
Vamos a ofreceros otro dato que pone de manifiesto que las cosas han mejorado, a pesar de todo, en lo que tiene que ver con el sector turístico en Barcelona. Según una noticia que fue publicada en la página web del diario El País, en el mes de septiembre ya se habían contabilizado 8 millones de turistas, lo que suponía un récord absoluto en la historia de la Ciudad Condal. Si esto es así, queda claro que ninguna tensión ha hecho que la gente haya dejado de ir a Barcelona y que realmente no hay ningún problema en hacerlo. Se trata de una de las ciudades con una mentalidad más abierta en nuestro país y que tiene los brazos abiertos para cualquiera.
Una ciudad que demanda profesionales en turismo
La Ciudad Condal demanda más profesionales en materia turística que en otro momento de su historia. Es algo que nos parece lógico teniendo en cuenta que sigue creciendo el número de visitantes que acuden hasta la ciudad cada año. Y es algo en lo que la ciudad viene trabajando con sus universidades y sus escuelas especializadas en turismo, que tienen un trajín como el que no han tenido durante otras épocas. No es para menos. La cantidad de dinero que genera Barcelona cada año a causa del turismo no es, en absoluto, moco de pavo.
Que tanta gente organice viajes a Barcelona no es casualidad. Es cierto que se trata de una de las ciudades con mayor proyección y potencia turística de nuestro país. Pero también hay que decir que hay que desarrollar profesionalmente a muchas personas para que esa proyección, con el paso de los años, se vaya desarrollando. Precisamente a ese tipo de cuestiones se dedica Formatic Barcelona, una escuela universitaria de la Ciudad Condal que ha engendrado a muchos de los responsables de que, a día de hoy, tanta gente decida visitar una ciudad como lo es Barcelona.
Y es que en este punto de nuestra geografía se puede encontrar prácticamente todo lo que uno busca:
- Por un lado, tenemos la costa a unos metros, lo que convierte a Barcelona en un atractivo del denominado turismo de sol y playa.
- Por otra parte, nos permite disfrutar de un legado histórico y artístico que, desde luego, es imposible que tengan las demás ciudades del país e incluso de Europa.
- Además, Barcelona se encuentra muy cerca de los Pirineos, por lo que también puede ser una ciudad estupenda en la que asentarse si lo que queremos es acudir a esquiar.
No todo el mundo tiene la posibilidad de disponer, dentro de su país, de una ciudad como lo es Barcelona. Por eso, esta urbe tiene la capacidad de llamar la atención a personas que proceden de diferentes países y culturas. Y a todo el mundo le encanta. La verdad es que todos los que hemos estado allí siempre nos hemos sentido emocionados. Y así lo vamos a seguir estando cuando volvamos. Porque, desde luego, Barcelona bien merece una segunda visita.