¡Viajen y vean! Estaréis de acuerdo con nosotros en qué viajar es la mejor manera de disfrutar de la vida, de olvidar todo lo que tiene que ver con el trabajo y con las demás obligaciones personales y centrarnos en disfrutar. Explorar el mundo, además, es una de las mejores maneras de abrir la mente, de estar abiertos a la creatividad y de poder descubrir otras maneras de hacer las cosas o de tomarse la vida. Debemos tener en cuenta que la mayor parte del tiempo estamos en la ciudad en la que trabajamos o cerca de ella y que ese es un espacio minúsculo en un mundo que es enorme y que presenta una barbaridad de cosas que podemos ver y que nos pueden ser de utilidad.
Hasta hace apenas unas décadas, viajar no era tan habitual como lo es ahora. Muchos de nuestros padres y madres no podían hacerlo porque debían invertir sus ahorros en cuidar de nosotros. Para entender este contexto, hay que tener claro que antes lo normal era que a una familia solo llegara un sueldo, el del padre, y que la madre fuera quien se quedara en casa. Ahora, lo lógico es que trabajen los dos, lo que ofrece una mayor cantidad de posibilidades para asumir el coste de una actividad como de la que estamos hablando. Y eso es lo que nos ha permitido conocer sitios que, en otro momento de la Historia, ni siquiera nos podríamos haber planteado conocer.
Es posible que sea por eso por lo que la generación Z es la que más hambre tiene de viajar. Así lo confirma un estudio de Statista que indica que el 76% de las personas que pertenece a esta generación es el que quiere viajar, por un 72% de la generación conocida como la de los Millennials. La generación X acumula un porcentaje del 64% y los hijos e hijas del Baby Boom se quedan con un 55%. Ya veis que el deseo de viajar es mayoritario en todas las generaciones, pero no cabe la menor duda de que la juventud es una herramienta indispensable para querer hacerlo todavía más. Y la verdad es que no es para menos.
Además, este deseo por viajar sigue una especie de plan que los más jóvenes, casi sin saberlo de manera consciente, van ejecutando de antemano. Lo primero que suelen hacer es viajar a destinos de la Unión Europea o el Reino Unido, principalmente porque los desplazamientos en avión son más baratos que si tienes que viajar a otros continentes. Una vez que van ahorrando dinero o que han conseguido un trabajo fijo, algo que ya sabéis que le suele costar bastante a los jóvenes y no por su culpa ni mucho menos, empiezan a explotar otros horizontes y a ver un montón de posibilidades en países que no están tan cerca pero que desean ver puesto que hay algo de su geografía o su cultura que quieren descubrir.
¿Cuáles son esos destinos que los jóvenes desean descubrir cuando van de viaje y tienen el deseo expreso de salir más allá del continente europeo? Hemos querido conocer esto de primera mano a través de My Trip Visa, cuyos profesionales conocen de primera mano qué es lo que suele desear este tipo de público. Lo que nos indican es que destinos como Australia suelen llamar mucho la atención, que Canadá es una de las preferencias que es tendencia ahora mismo y que países como Camboya, que sabemos que son tan diferentes a lo que conocemos, también suelen despertar un buen interés.
En todos estos países, el número de viajeros internacionales que reciben está creciendo. Un caso que os queremos mostrar es el de Australia, que era un país que apenas tenía turismo hasta hace relativamente poco por el hecho de que estamos hablando de una tierra que está a miles de kilómetros de prácticamente cualquier otro país del mundo. Una tabla que es propiedad del portal web de Datos Macro, de Expansión, indicaba que, para el año 1995, Australia apenas recibía a 3’7 millones de personas de fuera de sus fronteras. Esa cifra ha ido creciendo con el paso de los años y, justo antes de la pandemia, en 2019, esa cifra ya se aproximaba a los 9’5 millones. Casi se ha multiplicado por 3. Y tiene toda la pinta de que va a seguir creciendo por muchos años que pasen.
Está ocurriendo lo mismo, como os decimos, con otros países del mundo. Y es que lo que pasa con la generación Z en España también ocurre en el resto de los países desarrollados. Ni que decir tiene que esto ha tenido una importancia sublime a la hora de desarrollar el mercado turístico en el mundo, un mercado que ha ayudado a sacar adelante una economía mundial que estaba maltrecha después de la gran crisis que surgió en el año 2007. Es una grata noticia que, en países como España, hayamos pasado a depender de la construcción (un negocio que, por espacio, suele tener un límite, un techo) al turismo (que puede estirar la cuerda de manera ilimitada puesto que, por mucho que viajemos, nunca vamos a poder descubrir todos los rincones del mundo).
Después de la pandemia, se han seguido acrecentando las ganas de viajar
La pandemia ha marcado un antes y un después en muchas cosas. Vernos metidos en casa sin remisión ha sido algo que a mucha gente le ha hecho abrir los ojos y pensar que la vida está para disfrutarla y que es mejor hacerlo hoy que esperar a mañana. Ha habido un cambio de filosofía muy grande y, entre otras cosas (entre las que también se sitúa el salir más a los bares y a comer o cenar fuera de casa), la gente ha decidido viajar más porque entiende que esta es una manera para aprovechar los espacios de ocio que nos deja el trabajo y demás obligaciones.
De alguna manera, hemos querido recuperar el tiempo perdido durante aquellos 2020 y 2021 viajando y obteniendo todas esas experiencias que queríamos haber vivido entonces. Hay mucha gente que tenía planificado un viaje y que, a causa de la situación sanitaria, lo tuvo que cancelar, realizando dicho viaje algunos años después. Lo importante es que la situación ya se superó y que no hay nada que pueda volver a impedirnos viajar y disfrutar de todas las ventajas que tienen que ver con ello. O eso esperamos. Desde luego, quedó claro que el ser humano necesita moverse y disfrutar de la vida. De lo contrario, se nos queda insulsa, sin gracia alguna.
Por eso, todos y todas tenéis que viajar siempre que tengáis esa posibilidad. Lo bueno de tener un hobby como este es que no vamos a repetir dos veces la misma experiencia porque cada lugar tiene sus cosas, tiene sus vistas o su historia. Podemos disfrutar muchísimo de dos viajes completamente diferentes, pero lo que vamos a disfrutar más todavía es descubriendo sitios como los que no hemos visto antes y que nos van a deparar muchas sorpresas. Estamos seguros de que esto es lo que muchos de vosotros y vosotras buscáis cuando vais a una ciudad o a un país que previamente os haya llamado la atención.
Es evidente que ese afán por viajar va a seguir creciendo con el paso de los años, y más si tenemos en cuenta que a la gente joven cada vez le apetece viajar más. Es lógico que así sea. Las redes sociales, instrumentos que suele usar especialmente la gente joven, despiertan mucho el interés de las personas que quieren viajar y son el motor que hace que un negocio como del que estamos hablando continúe funcionando a la perfección. Desde luego, es un negocio que llama mucho la atención porque garantiza experiencias. Y es precisamente eso lo que necesitamos en muchas ocasiones para nuestras vidas: vivencias y recuerdos.
Debemos mantener esa avidez por viajar y conocer nuevos lugares con el paso del tiempo. A veces, se hace complicado por el hecho de que, cuantos más años tenemos, parece más difícil encontrarnos en las condiciones físicas óptimas para viajar. Lógicamente, habrá momentos en los que tendremos más dificultades, eso ha sido así siempre y no va a cambiar. Pero, siempre que el cuerpo os lo permita, tenéis que hacer todo lo posible por agarrar un avión o un tren para conocer aquello que el mundo ofrece. Lo cierto es que no os vais a arrepentir en absoluto, por mucho que hayáis visto ya y por muchos años que diga vuestro Documento Nacional de Identidad que tenéis.
La vida se compone de momentos que vamos a guardar en el baúl más importante que tenemos, el de los recuerdos, y esos momentos constituyen lo más valioso que nos vamos a llevar de este mundo cuando nuestro cuerpo diga “basta”. Por tanto, procurad llenar bien ese baúl con viajes y más viajes. Sin duda, es algo que os va a hacer sentir genial. Y es que viajar es la mejor manera de sentir que hemos aprovechado el tiempo regalado por esta vida.