Roberto Suárez - Actualízate

La punción seca trata las contracturas musculares

Los fisioterapeutas optan por la punción seca para las lesiones musculares. Esta técnica se recomienda para las dolencias de espaldas, epicondilitis, cefaleas, tendinitis, ciática, dolor en las cervicales, lumbalgias, neuralgias, capsulitis, fascitis, dolor pélvico, etc. También se utiliza mucho en el área de la fisioterapia deportiva.

«Esta técnica no es inocua y requiere de la entrada de la aguja en el músculo a través de la piel, por lo que se considera una técnica de Fisioterapia invasiva», informa la Asociación Española del Síndrome de Dolor Miofascial y Puntos Gatillo (SDMPG).

La punción seca accede a la musculatura profunda de forma rápida y reduce los tiempos de recuperación. También se emplea en el tratamiento del Síndrome del Dolor Miofascial.
Ese síndrome puede surgir por los movimientos repetitivos en el trabajo o por la acumulación de tensión muscular. Los síntomas son: la debilidad muscular, la descoordinación, la restricción de la movilidad y la fatiga muscular permanente.

En las sesiones se introduce una aguja en una zona hipersensible dentro de una banda muscular tensa. La aguja logra un alivio de la tensión muscular, reduce el dolor, mejora la oxigenación celular y el flujo sanguíneo.
La técnica se llama punción seca, porque las agujas no introducen ningún líquido y tampoco liberan ningún medicamento. Su apariencia es similar a las agujas utilizadas en acupuntura.

Esta técnica se empezó a estudiar porque los pacientes obtenían una reducción del dolor cuando la aguja atravesaba la piel. En la actualidad es una terapia complementaria al resto de técnicas de fisioterapia.

Los expertos explican que es perfecta para pacientes que buscan una recuperación más rápida de su patología o para pacientes que no han conseguido mejoras con un tipo de tratamiento más conservador.

Dependiendo del tipo de dolor, las agujas pueden colocarse profundamente o superficialmente, por períodos de tiempo más cortos o más largos. Si es un periodo corto la aguja permanecerá en el músculo durante segundos, sin embargo, si el periodo es más largo podría permanecer de 10 a 15 minutos.

Los fisioterapeutas de Ladislao Campos nos explican que los beneficios de la punción seca son: mejora la movilidad, disminuye la rigidez, elimina las contracturas musculares y reduce el dolor.

Además, no tiene efectos secundarios ya que no se introduce ningún medicamento en el cuerpo de la persona. Según el diagnóstico personalizado, los especialistas deciden si complementar esta técnica con la masoterapia y la electroterapia.

Las agujas no producen sangrando, aunque el paciente puede sentir agujetas que a las 48 horas desaparecen. Tras la punción, es posible que aparezcan pequeños hematomas sin importancia. En el caso de los deportistas, se recomienda no realizar esta técnica los días previos a una competición.

Los pacientes pueden sentir los resultados en la primera intervención, pero si las molestias vuelven, es aconsejable aplicar la punción seca las veces que haga falta espaciando las sesiones. Esta técnica es idónea para la fibromialgia, patologías de tipo postural y laboral. También trata las migrañas, cefaleas y los dolores ginecológicos.

La punción seca se practica en diversos países. En España la aplican los fisioterapeutas, porque los pacientes sienten un alivio del dolor, de la tensión en los músculos y recuperan la normalidad del tono muscular. Los expertos coinciden en que las mujeres son más conscientes de la necesidad de atacar el dolor, sin embargo, los hombres prefieren aguantar.

La duración del efecto tonificante depende de la actividad física del paciente, porque una persona sedentaria necesitará repetir las sesiones en la semana, o completar esta técnica con otros tratamientos.

Los expertos señalan que la punción seca y la acupuntura, las dos son válidas. Aunque la punción seca es perfecta para aliviar el dolor rápidamente y se centra en el tratamiento de dolencias concretas. Sin embargo, la acupuntura tiene efectos menos intensos y más lentos.

La punción seca no es recomendable para mujeres embarazadas, sobre todo, los primeros tres meses de embarazo. En los siguientes seis meses de gestación puede someterse al tratamiento, pero la punción no se debe realizar en la zona pélvica o abdominal, ya que puede poner en riesgo al feto.

Tampoco pueden recurrir a esta técnica las personas que tienen pánico a las agujas, los pacientes con problemas de coagulación o heridas cutáneas. También se debe evitar la punción en las zonas tatuadas, porque la tinta de los tatuajes es una toxina que no conviene introducir en el tejido muscular.

Después de la intervención, es importante evitar posturas o esfuerzos que provoquen la reaparición del dolor, también es importante realizar los ejercicios recomendados por el fisioterapeuta, para que la técnica funcione correctamente.

La punción seca se puede acompañar con otras técnicas, como la aplicación de sprays de frío y estiramientos. Tras la punción seca el paciente evitará ejercicios de alto impacto, porque es muy importante que el cuerpo se recupere.

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