A mediados de abril, dependiendo de donde vivas, ya empieza a hacer un calor interesante que hace que no tengamos ganas en absoluto de platos tan deliciosos como sopas calientes o puchero. Y es que, aunque estén deliciosas, cuando hace calor nuestro cuerpo nos pide algo que, aunque sea sano, ¡sea fresquito!
Como el delicioso gazpacho… esa sopita de verduras roja, deliciosa y refrescante que empiezan a ofertarse en los bares y restaurantes de toda España cuando empieza el horroroso calor.
El cuerpo sabe lo que hace, hemos de hacerle caso
Es común que, durante el verano, todos nosotros presentemos la misma sensación de calor. Esto nos hace que, inconscientemente, busquemos alimentos más frescos y ligeros para refrescarnos y mantenernos hidratado. Los alimentos frescos, como las frutas, verduras y ensaladas, son excelentes opciones para mantener el cuerpo fresco y saludable durante los meses de verano. Estos alimentos son ricos en agua, fibra y nutrientes esenciales que ayudan a mantener la hidratación, la digestión y el bienestar general.
Además de las frutas y verduras frescas, has de saber que tienes a tu disposición otra serie de comidas, tales como gazpachos, sopas frías, ensaladas, batidos y smoothies, que son deliciosas y refrescantes opciones para disfrutar durante el verano.
También es importante asegurarse de mantener una adecuada hidratación bebiendo suficiente agua y líquidos, especialmente durante los días más calurosos.
Pero todo esto solemos hacerlo casi sin darnos cuenta, porque el cuerpo es inteligente: cuanta más calor hace, menos nos apetece ingerir comidas calientes y más necesidad tenemos, de forma totalmente automática, de ir a por un vaso de agua.
Esto ocurre porque el cuerpo tiene mecanismos internos para detectar cuando necesita ciertos nutrientes y minerales y puede enviar señales de hambre, sed y antojos para obtenerlos. Sin embargo, también es importante tener en cuenta que a veces esas señales pueden ser confusas y no indicar que se necesita un alimento específico.
Esto explica a la perfección esos “antojos” extraños que nos entra de comer frutos rojos, o que nos dé fatiga con solo oler la leche. Por ejemplo, una persona puede tener antojos de dulces o carbohidratos debido a factores emocionales o psicológicos en lugar de una necesidad física real. Esto es así porque los carbohidratos y el azúcar aumentan la energía, y es probable que, debido a una depresión o a una tristeza prolongada, se sienta cansada y el cuerpo quiera ayudarle.
Es por esto que es importante prestar atención a las señales del cuerpo, pero también considerar otros factores como el estilo de vida, las necesidades calóricas y las preferencias personales a la hora de tomar decisiones alimentarias. Es importante encontrar un equilibrio entre escuchar las señales del cuerpo y tomar decisiones informadas y saludables sobre lo que se viene para mantener una alimentación equilibrada y satisfactoria.
El gazpacho es la mejor solución para el calor: breve historia de este alimento tan refrescante
El gazpacho es una opción refrescante y saludable para los días calurosos de verano. Esta sopa fría tradicional de origen andaluz está hecha principalmente de tomate, pimiento, pepino, cebolla, ajo, aceite de oliva y vinagre, y se sirve bien fría. Es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes, y puede ser una excelente fuente de hidratación y nutrición durante el verano.
La historia del gazpacho se remonta a la época romana, cuando se preparaba una mezcla de pan, vinagre y aceite de oliva que se utilizaba para saciar el hambre de los soldados y trabajadores en el campo. Debido a los alimentos que la integraban, era un excelente método para saciar el apetito y llenarnos un largo tiempo prolongado. Con el tiempo, esta mezcla evolucionó y se enriqueció con ingredientes locales como el ajo, el pepino, el pimiento y el tomate, que se incorporó a la receta a lo largo de los siglos.
Originalmente, el gazpacho se preparó con un mortero de piedra y se sirvió en un daño de barro. Con la llegada del molino de agua, la preparación del gazpacho se simplificó y se mejoró su consumo. En la actualidad, se pueden encontrar muchas variedades del gazpacho, incluyendo versiones más ligeras y saludables que utilizan ingredientes frescos y naturales.
El gazpacho es un plato típico del verano en España, ya que es fresco y se adapta perfectamente al clima cálido y seco de Andalucía. Además, es un plato muy versátil que se puede servir como aperitivo, primer plato o incluso como bebida.
En resumen, el gazpacho es un plato con una larga historia que ha evolucionado a lo largo de los siglos y se ha convertido en un elemento fundamental de la gastronomía española.
¿Cómo se elabora el gazpacho?
Aquí te dejo una receta sencilla de gazpacho para que seas capaz de hacerlo por ti mismo sin mayor complicación… ¡y para que te refresques en verano!
Ingredientes:
- 1 kg de tomates maduros
- 1 pimiento verde
- 1 pepino
- 1 cebolla pequeña
- 2 dientes de ajo
- 50ml de aceite de oliva
- 20ml de vinagre de vino blanco
- Sal y pimienta negra al gusto
- agua fría
- Para decorar: huevo duro, jamón serrano y pan frito (opcional)
Instrucciones:
Lava y corta los tomates, el pimiento, el pepino y la cebolla en trozos grandes. Luego, pela y pica los dientes de ajo.
Una vez hecho esto, coloca todos los ingredientes en una licuadora o procesador de alimentos y tritura hasta obtener una mezcla fina. Agrega el aceite de oliva, el vinagre y la sal y pimienta al gusto, y vuelve a triturar la mezcla para que se integren los sabores.
Si la mezcla es demasiado espesa, puedes agregar agua fría al contenido hasta que la consistencia sea la que más te guste.
Mete el gazpacho en la nevera durante al menos una hora para que este bien frio, y sírvelo en tazones o vasos.
¡Truco andaluz! Decora con huevo duro, jamón serrano y pan frito, si lo deseas, y échale un chorrito de aceite de oliva por encima. ¡Sensacional el resultado!
¡Listo! El gazpacho es una receta muy versátil, así que puedes ajustar las cantidades de los ingredientes según tus preferencias y hacerlo más o menos peso. Además, puede utilizar diferentes tipos de tomates, añadir hojas de albahaca o cilantro, o incluso utilizar fresas o sandía para darle un toque diferente.
Desde Oiltopía nos explican, además, que la elección del aceite a utilizar en la receta influye en gran medida en el resultado final de la misma, porque puede enriquecer muchísimo el sabor.
¿Necesitas más excusas para tomar gazpacho en verano? ¡Atiende sus beneficios!
El gazpacho es un plato muy saludable y refrescante que puede aportar una amplia variedad de beneficios para la salud, entre los que se incluyen:
- Ayuda a mantener la hidratación corporal. Debido a que este alimento está, en gran parte, elaborado con agua, el gazpacho es una excelente fuente de hidratación. Además, también contiene una gran cantidad de ingredientes ricos en agua, como el pepino y el tomate, que ayudan a que mantengas tu cuerpo bien hidratado durante el verano.
- Es una gran fuente de vitaminas y antioxidantes. El gazpacho contiene una gran cantidad de vitaminas, especialmente la vitamina C, que es un antioxidante importante para proteger nuestras células del daño oxidativo. Además, el tomate es una fuente natural de licopeno, un antioxidante que puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades del corazón.
- Ayuda a controlar el peso, lo cual es genial para nuestra salud. El sobrepeso nunca es sano, así que consumir ingredientes sanos, ricos y que mantengan nuestro peso es ideal. El gazpacho es bajo en calorías y alto en nutrientes, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes buscan controlar su peso o seguir una dieta saludable.
- Además, ayuda a que la digestión sea tranquila y sin complicaciones. Esto sucede porque contiene enzimas naturales que ayudan a mejorar la digestión y reducir la inflamación en el sistema digestivo Mejora.
- Y, por su fuese poco, reduce el riesgo de enfermedades crónicas. ¿Sabías que la dieta mediterránea, dieta que incluye el consumo de gazpacho, se ha asociado con una reducción del riesgo de enfermedades crónicas como las enfermedades del corazón, la diabetes y el cáncer?
¡Existen muchos tipos de gazpacho, elije el que más te guste y a disfrutar del verano!
Existen muchas variaciones del gazpacho, y la mayoría se originan en diferentes regiones de España, debido a sus tradiciones culturales y gastronómicas.
Algunos de los tipos de gazpacho más comunes son:
- Gazpacho andaluz, el más conocido y asentado en España. Se elabora con tomates, pimientos verdes, pepinos, cebolla, ajo, aceite de oliva, vinagre y pan. Se sirve frío y es muy refrescante en los días de calor.
- Gazpacho manchego. A diferencia del andaluz, este se elabora con carne de caza (generalmente perdiz o conejo), pan, tomate, pimiento, ajo, aceite de oliva, vinagre y sal. Es un tipo de gazpacho caliente y más peso que el gazpacho andaluz.
- Gazpacho extremeño. Este se elabora con migas de pan, tomate, ajo, pimiento, aceite de oliva y agua. A diferencia del gazpacho andaluz y al igual que el gazpacho manchego, el gazpacho extremeño se sirve caliente y es más peso.
- Gazpacho de fresas, el elegido por los amantes de los frutos rojos (como yo). Se elabora con fresas, tomates, pimiento, cebolla, ajo, pan, vinagre y aceite de oliva. Es un tipo de gazpacho dulce que se sirve frío y es ideal como postre o para tomar entre horas. ¡Además, te digo por experiencia que está delicioso!
- Gazpacho de remolacha. Como su nombre indica, se elabora con remolacha, tomates, pimiento, pepino, ajo, vinagre y aceite de oliva. Es un tipo de gazpacho muy nutritivo y colorido que se sirve frío.